Antro infecto, música ancestral y un pulso

vfou, vfou, vfou...

Malachai en la esquina, cubierto por sus guardaespaldas armados. El grosor del fajo sobre la mesa es tan grande como el efecto de envidia-burla que produce en los sujetos que observan desde el lado opuesto. La P.R.O. que acompaña a Malachai se aleja repentinamente del perímetro de seguridad.

Contacto.

El gorila que padece GHD, reacciona rápido y le da caza en la entrada de la cámara octogonizante.

Contacto.

vfou, vfou, vfou...

Sujeto 1: Nos traerá problemas.
Sujeto 2: Pues claro...

vfou, vfou, vfou...

Sujeto 1: ¿Oyes ese pulso?
Sujeto 2: Sí, un vfouser, allí...

Un ojo ciclópeo proyectado en el fondo de un falso vidrio.

vfou, vfou, vfou...

Sujeto 1: ¡Ah, jajajajajaja!
Sujeto 2: ¡Sí, jajaja! Espera... Aquí vuelve ella.

Contacto.

vfou, vfou, vfou, vfou, vfou, VF...

Vfouser 2: ¡No, quieto! ¡Son replicantes, estúpido!

Vfouser 1: Pero, son sólo dos...

Vfouser 2: Demasiado peligroso, y no buscan las nuestras. Esta noche la pelea va a ser con Malachai.

El vfouser no se equivoca.

Contacto.

Jodida P.R.O.